miércoles, 31 de marzo de 2010

Palabras Palabras (Paroles Paroles)


Lo esencial es invisible a los medios, y todo es más frío al sur del ecuador. No hay más sordo que el que no quiere ver, ni más ciego que el que no escucha.


No hay más pobre que el que no tiene nada, ni más rico que el que lo tiene todo, ni mejor papel higiénico que el que te limpia el culo.


No hay más mal que el mal, ni bien que por bien no venga y se vaya...


Del dicho al hecho hay un trecho en el que me perdí, y el que nace siempre muere, y siempre que llovió por aquí se inundó…



Palabras Palabras tan solo palabras (Paroles Paroles)




Isabel Estercita Lew


lunes, 22 de marzo de 2010

CONFIGURACIONES GENOCIDAS


Voy a cambiar la configuración de Yahoo Argentina. Hoy en uno de esos títulos que a veces pelotudamente no podemos dejar de leer decía:

No toda la comida es sensual
Hay platos que nunca se deben pedir en una primera cita ¿Para vos cuáles son?


Para este título idiota mostraban la imagen de un muchacho comiendo un sánduche como algo que no debe ser hecho… Y yo me acordé de Ana y Fernando y de su sensual boda de choripanes… en aquella época solo existía la seducción, los "tips de seducción", por suerte, no habían sido inventados.

Ana era mi amiga y compañera de secundaria, y aunque ambas militábamos en diferentes boliches, nos envolvía el mismo deseo de construir un mundo mejor.
En el baño de la escuela dejábamos nuestras pintadas revolucionarias, nos fumábamos un pucho y nos contábamos sobre lo bueno que era hacer el amor después del amor, y discutíamos estrategias para la construcción de un mundo nuevo.


A Fernando lo conocí en enero del 76 en la casa de Ana, cuando ambas estudiábamos historia, la única materia que nos habíamos llevado a marzo. Nos habíamos llevado la historia oficial, en la que sin duda nos iba mal.
Ambas sabíamos que había otra historia, la que escribíamos cada día con sencillos actos de rebelión.


Corría el mes enero de 1976, y en Argentina se avecinaba el golpe militar que desaparecería con 30.000 personas, ideales, pensamientos, utopías, que encarcelaría y exiliaría a otros miles, y que privaría de identidad a 500 niños.

Mientras en un carrito de la costanera dos chorizos largaban su grasa y enfurecían el fuego, ellos no podían quitar la vista de sus ojos, que es peor que no poder dejar de mirarse, se hacían el amor, se hacían hijos, se hacían el futuro donde no cabía la miseria.
El Río de la Plata que aún podía beberse y reírse, ensayaba olas agitadas, apasionadas y lujuriosas como el deseo de Ana y Fernando, que se proponían en una rústica boda de choripanes, amor eterno mientras dure. La vida.

A partir del mes de marzo de 1976, el miedo comenzó a dar miedo, Ana y Fernando se amaban como podían y donde podían, después de panfletear la ciudad y pintar de consignas sus paredes, se encontraban en un departamento que había sido de muchos y de nadie, en un departamento posible para amarse, en un departamento ya más que visible.

Cuando los milicos irrumpieron, ella ya lo tenía a él de espermas formándole un hijo.

A Fernando lo mataron en la tortura al segundo día, a Ana la dejaron vivir hasta dar a luz.

Supimos años más tarde que era un niño, que ella lo sabía por ecografías certeras de su corazón, y que por obra de su certeza le llamaba Fernandito.



Existe un Banco Nacional de datos genéticos esperando por Fernandito y muchos otros. Quizás algún día lo encontremos, hay 101 razones para creer en eso.

La historia de nuestro país hasta hoy es esto, quisiera contar otra, pero no puedo.


Isabel Estercita Lew

lunes, 15 de marzo de 2010

LA GRAN TETA


Resulta que entre la atmósfera y la estratosfera se encuentra la tetósfera, que carece de nubes y también de otras formaciones meteorológicas. Es un lugar súper tranquilo donde habita la gran teta del mundo que es enorme y autónoma.

Esta teta tiene un solo ojo ubicado en el pezón desde donde antes apenas observaba los sucesos diarios sin que se le moviera un pelo, (sí, toda teta tiene pelo) sin que nada la conmoviera.


Cierto día le ocurrió lo que le ocurre a cualquiera que se precie de ser teta, comenzó a picarle, y el único remedio para este caso era, es y será… rascarse.

Increíblemente ese pequeño gesto la descolocó, pues en verdad era la primera vez que sentía algo. Picazón.


Enorme y pesada, al rascarse se le movió el piso, o la tetósfera, y su tetavisión pasó a ser otra, pues ese leve gesto provocó que un gran chorro de leche cayera sobre la tierra. Los hambrientos abrieron sus bocas y se dejaron beber el alimento caído del cielo, otros pobres también la bebieron y al ver que la leche les llegaba hasta los tobillos la almacenaron sin perder tiempo.


Las empresas de lácteos corrían desesperadas para patentarla, hacer dulce de leche, cremas, quesos y yogurt, pero el trámite era imposible pues se desconocía la fuente.


Todo esto se podría haber arreglado, con unos pesitos por aquí, otros por allá, pero lo cierto es que la teta dejó de rascarse porque ya no le picaba, por otro lado al ver a los acopia-guita de otros cuentos que nadie le contó, pero que ya conocía, haciendo de las suyas para lucrar con su leche, hizo un mea culpa, tragó en seco su propia leche y se durmió embriagada de sí misma.


Por suerte de vez en cuando a la teta le pica la teta y se rasca, entonces se le mueve la tetósfera y descarga millones de litros de leche que niños y otras gentes hambrientas alcanzan a tomar antes que los acopia-guita quieran patentarla y que la gran teta se abstraiga y que ya no le pique la teta de si.


Isabel Estercita Lew

domingo, 7 de marzo de 2010

Ser siempre posible




Hay gente que es siempre posible, y ser siempre posible no es apenas estar disponible en cosas grandes como atender de madrugada al llamado de una amiga o amigo, o en cosas absolutamente pequeñas como estar al pié del cañón cuando el jefe lo solicita.

Ser siempre posible es tan tonto, simple y posible, como realizar lo que nos parece imposible.

Dar el codo y negarse a dar toda la mano cuando el pedido es golpe bajo, culebrón y esas cosas. Cuando negarte te convierte en un hijo de puta! Eso es ser siempre posible, ser un hijo de puta digno y preservador de la dignidad ajena.

Es esperar a que abra la panadería y salga el pan caliente, y aunque te lloren no darlo, sino que compartirlo con quien sea.

No es sacarse el pan de la boca para dárselo a otro, es sacarse la boca, los dientes y el pan.

Ser siempre posible es asumir la culpa por el pedo ajeno, emborracharse hasta el vómito para acompañar al amigo, al enemigo, o al vecino de éste.

Ser siempre posible es resolver la anorexia con ostias y contigo cebolla y ostias.

Ser siempre posible es la ostia baja en calorías con grasas trans y 0% de todo y todo y cualquier cosa.

Ser siempre posible es quererse nada, o menos que nada, o menos 0 que nada, es morir en vida siendo lapidado eternamente, rotundamente y exageradamente

Ser siempre posible es una posibilidad entre millones de unas posibles, por lo que resulta muy posible ser un boludo siempre posible y no morir en el intento… lo que desde luego es una verdadera lástima

Suscribe la siempre Posible Imposible Estercita


Isabel Estercita Lew