domingo, 13 de marzo de 2011

El conventillo de las palomas reguetoneadas.


Y a todos les digo lo mismo: el día que me lleves en tu compás de tango, te juraré amor eterno.
¿Faltaría decirles que bailo muy mal este ritmo, pero para qué?
Gono Rea Lew


El conventillo de hoy tiene muchas palomas, quizás ninguna de blanco acariciando con su canto escalera abajo a los trabajadores cansados de su jornada. Conserva de todos modos su cocoliche, pero ahora de nuestra América, esa mezcla de extranjeros y capitalinos, todos paridos por inmigraciones de pobreza. Antes también fue así, pero parece ser que para ciertos porteños la estética de los pobres europeos es más bella e apropiada que la nativa.

Hoy en el conventillo no hay tanos, ni gallegos, ni turcos, tampoco aquel porteño del sainete de Vacarezza, pero como cualquier comunidad, no faltan los chimentos, los celos, la solidariedad, el amor, la creatividad y todo lo que concierne a la vida.

Dicen que hoy el conventillo tiene palomas pardas, palomas negras y multicolor, que cambiaron al tango y a la tarantela por el reguetón, dicen que hay un viejo mirador de tetas que se conoce la historia del Maldonado, del conventillo y mucho más, que cuando el viejo se enferma siempre hay un Tito que lo viene a ayudar, pero que al viejo hay que sobornarlo con vino y otros tintos para que se anime a contar. También dicen que hay una entrerriana de más de ochenta que nada ha de contar, que no le faltan las ganas, pero no puede recordar.

Dicen que en el conventillo hay una casa abel-abierta-hilda-empanadas, ese tipo de casa que nunca se cierra para los que quieren entrar.

Dicen que antes de que el viejo dueño estirara la pata, aprovechando su demencia le hicieron firmar, un trucho papel higiénico para rajar a todos y una inmensa torre plantar.

Dicen que fue entonces, y no antes de eso, que todos ellos se empezaron a movilizar, que los vecinos, que patrimonio histórico…

Dicen que ninguno de ellos se creyó la farsa, que ni siquiera se les ocurrió dejar de conventillar. Y dicen que entre mates, cocoliches latinos y Marianos-reguetón, el conventillo va resistiendo como paloma parda, como paloma conventillera, como paloma-multicolor.

Isabel Estercita Lew

19 comentarios:

Anónimo dijo...

El conventillo formó y forma parte de nuestra historia, la generosidad de la diversidad, la mano amiga, junto al atorrante y los tahúres y algún que otro sueño mezquino, porque, por suerte, estamos mirando más para nuestro continente y no tanto para los que siempre nos vendieron espejitos de colores.

Beso grande

Noelplebeyo dijo...

jajaj....ahora ya no hay bailes particulares...todos globales

TORO SALVAJE dijo...

Supongo que no he entendido ni la mitad. Y me sabe mal porque imagino que para entenderlo bien hay que vivir ahí.

Besos.

Cecy dijo...

Invitame!

Un beso Pebeta.

Genín dijo...

jajajaja Me rio por el comentario de Toro, a mi me pasa lo mismo, pero si que he disfrutado mucho con la musicalidad de lo que escribes!
Besitos y salud

Larisa dijo...

Yo entendí tres cosas sueltas y la conclusión: que se lo están pasando de cine.

Biquiños de paseo.

Isabel Estercita Lew dijo...

Bueno chicos, pa que está la interné!!!
Pero antes de que se me acuse de discriminadora les pego este link
http://es.wikipedia.org/wiki/Conventillo

Actualmente estoy acompañando a los vecinos residentes en el conventillo de la Paloma que resisten para no ser desalojados

besos

magu dijo...

ESTERCITA
Sos una activista amorosa, luchadora y sin fronteras ni partidos
como debe ser

Marcelo dijo...

Dicen todo eso, Estercita la sabe lunga. Y yo la vi allí.

esteban lob dijo...

Te saludo con cariño, Estercita, como también a los conventillos y los convertilleros(as).

esteban lob dijo...

Quise decir CONVENTILLEROS.

Rud dijo...

Estimada Isabel Estercita
Cada vez que escucho un tango me da nostalgia de Argentina, a mi padre le encantaban.
Has hecho una magnífica semblanza; muy interesante. Veo en el fondo una expropiación.
Un abrazo, que pases un maravilloso fin de semana

Steki dijo...

Chan, chan.
Beso de otoño y abrazo milonguero.

Ana Lopez Acosta dijo...

Estercita linda conventilleando che?!
Acá en Vte López hubo desalojo y ahora hay cercos, están cercados los árboles, cerco de por medio la gente se insulta con los canas que custodian que la gente no traspase el cerco. Un delirio total. Maravilloso escuchar los diálogos, no siempre pácificos, entre la gente y los canas - que también son gente, pobres, sólo que no se dan cuenta -
Este fin de semana tenía ganas de ponerme a filmar - tipo Ricardo - los "diálogos", pero por temor a recibir un piedrazo me quedé en el molde y solamente escuché. No se me ocurre otra cosa que hacer más que escuchar cuando presencio lo que finalmente es un disparate completo...Alma contemplativa que uno tiene.

Ana Lopez Acosta dijo...

Un beso grande!!

Fran Invernoz dijo...

Un país progresista no debe permitir que siga habiendo conventillos ni villas miserias, aunque los conventillos nos dejan cierta nostalgia de permanencia en el tiempo y en el espacio.

SIL dijo...

Parece una pintura de Quinquela, con tonos y todo.
Se puede pintar con palabras, Ud. lo ha hecho, compañera.

ABRAZO IIIIIIIINMENSO

SIL

Isabel Estercita Lew dijo...

Tal cual Horacio, nosotros no compramos espejitos, y yo tengo la suerte de vivir en este barrio y hacer vívida la historia, en esto estoy
Princesa, no es para tanto jajaja
Sí, Marce, y falta poco, me lo dijeron el domingo
Esteban, yo soy una gran conventillera, me encanta!
Gracias Rud, y con ganas de bailar ese tango che!"
Stekita milonguera, ya me estoy yendo a ver Gardelito… 1 año, que lo parió!
Ana, volviste mi hermosa, sí, estoy enterada de todo por las UAC!
Martín, así siento al conventillo de la Paloma, es que estoy viviendo la historia
Sil: Quinquela? Quien pudiera Genia?

miralunas dijo...

sabe, loca querida, que por magia de esas letras suyas todas esas palomas estuvieron en mi balcón? pero escuché mejor a las del tango y la tarantela, porque sospecho del reguetón, que les gusta tanto a los chetitos que no me gustan a mí.