la persona auténtica no necesita gobiernos, ni leyes, ni códigos éticos o morales y toda esa porquería, ni bombas, ni guerras, ni militares, ni nada por el estilo. Claro que ese tipo de persona es difícil de encontrar, pero el resto es caca, mierda, deshecho. No tiene sentido ocuparse con estos entes. Los malos tiempos son la creación de una masa humana corralita, conveniente y burguesa, o no, una masa guiada por otros, nunca por si misma, de otra forma no sería masa. No tengo nada contra la masa, simplemente me provoca vómitos ese olor reiterativo de noticiero de las tal hora que casi todos ven, ese clamor de seguridad que no existe ni nunca existió, esa cuatro por cuatro que se le refriega al infeliz que le está robando la basura al cheto intendente de la capital, ese infeliz harapiento que lastima la susceptibilidad del de la cuatro por cuatro.
Y no podemos olvidarnos del pendejo vendiendo estampitas en el subte, y como adicto a la moda del beso argento te besa sin ganas para que le des algo, y de los que sentados le dan algo al pendejo insoportable, y disimulan el asco del beso del que vistiendo el cliché burgués de los besos argentos se metió en subte porque los que lo malparieron o a los que otra cosa no le quedaba lo mandaron a trabajar en ese perverso sinderechoaguinaldo trabajo. Todos estos actores dan asco, los que piden y los que dan, pues no deja de ser lo mismo, el mundo que vivís es tu espejo... y pienso, no fue dios el que te hizo a imagen y semejanza, vos solito hiciste eso.
Petitbur* del francés de la Francia lunfarda. Pequeño burgués pa´ que tantahistoria.
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