Veo esos rostros pasar, mirarme con indiferencia, tal vez un gesto automático de educación aprendida, convencional, televisiva.
Estos rostros sienten, claro que sienten, sienten asco, molestia, un miedo no claro y luego, una total indiferencia.
Me tiran una moneda, jamás me miran a los ojos, no soy más que la construcción del peligro futuro, soy el anuncio de otro riesgo más para la agenda de estado.
Soy sin futuro y su riesgo futuro. Aunque hoy solo venda estampitas en el subte B, ya pueden ver en mi ropa mugrienta, pueden ver en mi huacho documento inexistente una promesa de futuro inseguro.
Pero les juro que aún soy un niño, vivo en un hermoso country llamado pacolandia y no sé más nada, pero hoy no te maté.
Isabel Estercita Lew
Estos rostros sienten, claro que sienten, sienten asco, molestia, un miedo no claro y luego, una total indiferencia.
Me tiran una moneda, jamás me miran a los ojos, no soy más que la construcción del peligro futuro, soy el anuncio de otro riesgo más para la agenda de estado.
Soy sin futuro y su riesgo futuro. Aunque hoy solo venda estampitas en el subte B, ya pueden ver en mi ropa mugrienta, pueden ver en mi huacho documento inexistente una promesa de futuro inseguro.
Pero les juro que aún soy un niño, vivo en un hermoso country llamado pacolandia y no sé más nada, pero hoy no te maté.
Isabel Estercita Lew
1 comentario:
...Duro, muy duro, pero como dice el tópico "Real como la vida misma"
Nunca nos vemos como nos ven los demás, ni nos preguntamos que ven los demás en nosotros, se sienten tan incómodos, tan inseguros, tan amenazados como en ocasiones y desde una percepción exagerada y amanerada lo vemos nosotros, seguro que no.
Pero que queda de todo esto, casi nada y nada es lo que les queda a ellos.
Un abrazo porque si y otro por hacerme pensar.
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